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sábado, 26 de noviembre de 2011

Pan y Circo


“Panem et circenses”, literalmente “pan y circo” frase acuñada por el poeta romano Juvenal en el siglo I (adC) describe las prácticas de ciertos gobiernos para mantener tranquila a la población u ocultar hechos controvertidos, provee a las masas de alimento y entretenimiento de baja calidad y con criterios asistencialistas.
En la Antigua Roma, Julio César mandaba distribuir el trigo gratuitamente, o venderlo muy barato, a los más pobres, unos 200.000 beneficiarios. Tres siglos más tarde, Aureliano continuaría la costumbre repartiendo a 300.000 personas dos panes gratuitos por día.
Esta frase se origina en Roma en la Satira X del poeta Romano Juvenal (circa 100 A. D.). En su contexto, la frase en Latin panis et circenses («pan y juegos del circo») es dada como la última atención del pueblo Romano, quien había olvidado su derecho de nacimiento a involucrarse en la política. Juvenal muestra su desprecio por la decadencia de sus contemporáneos Romanos. Los políticos Romanos visualizaron un plan en 140 a. C. para ganar los votos de los pobres; Al regalar comida barata y entretenimiento, los políticos decidieron que esta política de "pan y circo" sería la forma más efectiva de subir al poder.
La frase de la Antigua Roma ha cobrado actualidad más que nunca en esto días en nuestro país.

Y es que el gobierno del cambio, ese cambio que por años tanto habíamos esperado ha tratado de esconder sus falencias en medidas asistencialistas que lo único que permite es el aumento de la decadencia en la que el pueblo paraguayo se ve sumido.
Ni bien llegó al poder Lugo, a través de la Secretaría de Acción Social (SAS) buscó implementar el programa “Tekoporã”, sistema de pensiones muy parecido al que la dinastía populista de los Kirchner implementó en Argentina. El proyecto inicial buscaba llegar a más del millón y medio de personas, el proyecto, frenado en el Congreso llega hoy a cerca de 80.000 personas.
Nadie niega que la búsqueda de la justicia y equidad social sean justas, sin embargo repartir dinero sin ningún tipo de requerimiento entre personas que durante el mes se dedican a no hacer nada (en muchos casos, no en todos) en lugar de buscar progresar a través del trabajo, parece demasiado injusto.
En una actitud por demás populista el gobierno anunció en estos días que el grupo de ópera pop Il Divo aterrizará en Paraguay para ofrecer un concierto gratuito el 29 de diciembre. El acto que será pagado por la Itaipú Binacional, costará un total de cerca de 500.000 dólares. El proyecto de concierto pasó por encima a propuestas de grupos nacionales que ofrecían precios con los que con un 10% de lo que costará el concierto de Il Divo se podría contratar a 52 de ellos
En un intento de apaciguar las aguas que se muestran turbias para el gobierno luguista en medio de polémicas por inseguridad, aumentos increíbles al presupuesto para el 2012, las autoridades cerraron un contrato por la suma antes citada, dinero con el que se podrían construir cerca de 60 casas y dar útiles a 5000 estudiantes.
No se trata de que los paraguayos nos merezcamos o no un cierre de festejos por el Bicentenario de la Independencia dignos de cualquier otro país, se trata de que en los políticos intentan ocultar en la vieja técnica romana su incapacidad de argumentar, de discutir y buscar soluciones a la decadencia en la que los malos gobiernos nos han sumido.
El pueblo, al que han desmoralizado con años de decadencia política y económica, cae una y otra vez en la trampa que lo único que ha permitido es anestesiar cada vez más a la masa que no se da cuenta que es abusada por los que se han instalado en el poder y viven de las bonanzas del mismo.
Paraguay no necesita sólo “pan y circo”, necesita de una clase política formada por los mejores, por intelectuales, hombres capaces de dar respuestas a un porcentaje de desempleo que sigue en aumento, a la falta de educación y salud en la que se sumida gran parte de la población.
Es hora de sacudirnos ¡Despierta Paraguay! No queremos pan y circo, queremos frenar la decadencia y comenzar a crecer.  

lunes, 17 de octubre de 2011

La ridiculización de la política paraguaya


Mario Ferreiro, conocido conductor televisivo y radial y animador, anunció que  no descarta una posible candidatura a lapresidencia de la república por el Frente Guazú (coalición de los partidos de izquierda paraguayos).

La posible candidatura de Ferreiro por la izquierda se suma a ya un largo historial de rostros de la farándula que se han acercado a la política en un intento de utilizar sus imágenes en pos de la obtención de votos.

En Paraguay ya han sido varios los casos, muchos de ellos –lastimosamente– han sido de verdad lamentables en cuanto a la actuación que han desempeñado, a citar: el ex presidente Nicanor Duarte, quien fuera periodista antes de incursionar en política; la ex intendenta de Asunción, Evanhy de Gallegos, también periodista; a los que se suman hoy una ex modelo y ahora empresaria, Zuni Castiñeira; y un dirigente deportivo, Horacio Cartes. El último llegado al “pelotón farandulero” de la política es ahora Ferreiro.

La incursión de rostros mediáticos a la política no es un fenómeno nuevo, ni mucho menos se da únicamente en el país, podríamos citar varios casos que se han dado desde la segunda mitad del siglo pasado: Ronald Reagan, actor de cine que luego llegaría a ser presidente de los Estados Unidos; la Cicciolina, una actriz porno italiana que fundaría su propio partido político y llegaría a ser diputada en su país; Arnold Schwarzenegger, actor de Hollywood, fisicoculturista y político que llegó a ocupar el cargo de gobernador de California, en Estados Unidos. Los casos son varios y los resultados han abarcado un espectro muy amplio de posibilidades: desde los muy buenos, hasta los desastrosos

Pero a ¿qué se debe esta migración masiva de famosos a la política? Es simple: los movimientos políticos –y de esto estamos hasta el cuello los paraguayos– se han demostrado incapaces de renovar los rostros  que los representarán en las pugnas electorales y en un intento desesperado de conseguir votos para mantenerse en el poder –o llegar a él– se apelan a medidas casi extremas.

El Dr. Benjamín Fernández Bogad escribe en su libre " A sacudirse" que en Paraguay se sigue imponiendo un modelo prebendarista para la elección interna de los candidatos, hoy llega al poder quien aporta más y no quien por su inteligencia, capacidad y preparación podría ofrecer por lo menos un mejor trabajo en el intento por levantar este país que se encuentra cada vez más en decadencia y desmoralizado.

Se rumorea que en Paraguay se debe comprar por lo menos el 25% de los votos para que los votantes no voten por quienes les habían pagado ya antes. Lo peor de todo es que este mal ha llegado ya incluso a los centros de estudiantes universitarios, agrandando una cadena mafiosa que parece no tener fin para desgracia de los paraguayos.

Las elecciones en Paraguay han llegado a ser incluso más costosas que las de México (país con el gasto electoral más elevado en Latinoamérica). Con números como estos, el mismo Eligio Ayala, el más grande estadista que haya visto este país, no podría superar siquiera una elección interna, sentencia Fernández Bogado

La política paraguaya se ha ridiculizado hasta no más poder, hoy nos encontramos ante actuaciones dignas de un circo. Los paraguayos nos merecemos más que experimentos políticos en pos de la estabilización del “zoquete” de los muchachos, nos merecemos gobiernos serios de gente capacitada, inteligente, pero esto no va a pasar mientras “no nos sacudamos”.

Juanki Lezcano F.
juankilezcanof@gmail.com

martes, 13 de septiembre de 2011

El catolicismo ideologizado


Hace poco más de una semana me sorprendía con algunas publicaciones en ABC Color en las que un miembro de la Conferencia Episcopal Paraguaya reconocía que varios miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo y la Organización Campesina del Norte eran “líderes de base” y ex seminaristas devenidos en fanáticos extremistas de las ideologías marxistas.

Falta de acompañamiento de los laicos y la renuncia de algunos grupos a la Doctrina Social originaron los grupos radicales. “Quienes hoy están en la OCN y aún en el EPP, fueron gentes formadas por la Iglesia, pero se quedaron y empezaron a razonar por su cuenta”, dijo el obispo emérito, Mons. Óscar Páez.

Sin embargo cuánto sucede hoy en el seno del catolicismo paraguayo no es ninguna novedad, la ideologización a la que han sometido varios representantes de Roma en nuestro país ha causado graves estragos en nuestro país en ocasiones anteriores.

Ya en la década de los años ’40 del siglo pasado, con la llegada del General Higinio Morínigo a la presidencia de la república, apoyado fuertemente por los miembros del Corporativismo Católico o “Tiempistas”, se inició una fuerte represión hacia cuantos atentaban en contra de los “valores cristianos apostólicos romanos”.

En aquellos años el conservadurismo, la extrema derecha, hoy el progresismo radical, la izquierda, han infectado a los principales referentes católicos de nuestro país.

Qué lejos han quedado aquellos años de lo que los historiadores llaman la “primera evangelización”, cuando jesuitas, dominicos y franciscanos se internaban en las selvas buscando llegar a los habitantes autóctonos de estos lares con palabras de “salvación”.

Hoy no son más que recuerdos nostálgicos los nombres de hombres como Buenaventura Suárez, Roque González, Alonso del Castillo, o tantos otros que convencidos del amor a su Cristo se convirtieron en la piedra del zapato de cuantos perseguían a los “salvajes” y los comercializaban como “seres sin almas”.
Aunque hoy me considere alejado de la religión, un “no creyente” cuasi agnóstico, negar el trabajo y el legado de estos hombres será negar la historia de este país.

Si bien se ha dado el primer paso, el reconocimiento del problema, la solución no radica en el llamado a un congreso, como hoy pretende la CEP, la solución va mucho más allá, pero yo, yo no soy quien para indicar el camino.

Juanki Lezcano F.

miércoles, 17 de agosto de 2011

La culpa la tenemos nosotros

Casi a diario desayunamos con la noticia de algún asalto, algún asesinato, alguna pelea, algún polibandi que haya entrado en acción o un nuevo caso (de los tantos que tenemos) de corrupción del algún político. Verdaderamente atroz ¿no es así?

El último fin de semana la Policía Nacional registró un nuevo récord en cuanto a hechos violentos se refiere, 44 muertes, una cifra nunca antes alcanzada, suena terrible, pero es nuestra realidad.

¿Quién tiene la culpa? ¿A quién deberíamos colgar por la terrible situación en la que nuestro país se encuentra inmerso? ¿Las autoridades? ¿El Presidente? ¿Los políticos?

Los culpables, queridos lectores, somos nosotros, si, nosotros. Parece paradójico que me tome el atrevimiento de acusar a las víctimas de ser las culpables de la situación, pero pensemos un poco y llegaremos a la misma conclusión.

Y es que somos nosotros quienes ante la inoperancia estatal, los casos de corrupción, la indiferencia de las autoridades, nos sumimos en la apatía, en el conformismo, si total “estamos en Paraguay”.

No pasamos de las quejas y cuando se convocan a marchas, como hace algunos días bajo el título ¡Basta Ya!, nos quedamos sentados en la comodidad de nuestros hogares, mientras los demás, que sí son serios con cuanto realmente piensan, salen a las calles a gritar por nosotros.

Mientras de discursos, plagueos y lamentos se tratan alrededor de una mesa nos encontramos con grandes pensadores, grandes idealistas, pero a la hora de salir a la acción, las ideas no se pueden canalizar.

Hay personas que obviamente no quieren que hablemos, que prefieren un pueblo callado, sumiso, miedoso, y que siguen metiendo en nuestras cabezas los fantasmas de los largos años de dictadura en la que se vio sumida nuestra nación.

Mientras se pueda usar la fuerza ¿para qué usar el diálogo? Sin embargo, las palabras siempre mantendrán su poder, las palabras hacen que las cosas tomen su significado y si se escuchan enuncian la verdad….y la verdad es que algo en este país va muy mal ¿no? Y seguirá muy mal mientras tengamos un pueblo miedoso pero “el pueblo no debe temer a sus gobernantes, sino que los gobernantes deberán temer a su pueblo”.

Llegó la hora de que en nuestro país levantemos la voz y gritemos que "Queremos las estructuras al servicio del hombre y no al hombre al servicio de las estructuras. Queremos tener el placer de vivir y nunca más el mal de vivir."


Juanki Lezcano Flecha
juankilezcanof@gmail.com 

lunes, 11 de julio de 2011

El poder causa amnesia


Era marzo del 2006, yo tenía apenas 13 años, todavía no entendía demasiado (tampoco me interesaba entender mucho) la sucesión de hechos que en nuestro país se estaban dando.
A mis oídos de pre adolescente habían llegado los comentarios de los adultos de que Nicanor Duarte Frutos, el presidente del Paraguay por aquellos días, pretendía violentar a una señora llamada Constitución para poder volver a gobernar a partir del 2008. Recuerdo todavía muy claramente que por aquellos días un grupo de personas aparecía en todos los medios convocando a una manifestación en contra de la violación a la Constitución y contra la reelección que tanto daño había causado en manos de gente inescrupulosa. Las imágenes pasan en mi mente de aquella manifestación multitudinaria en las plazas del Congreso en la que un hombre, por aquel entonces sacerdote y obispo emérito de San Pedro, llamado Fernando Lugo gritaba un rotundo NO A LA REELECCION y MENOS AL METODO QUE SE PRETENDIA USAR PARA VIOLENTAR LA CONSTITUCION.
Algunos meses después aquel hombre se lanzaba como candidato a la presidencia de la República para lograr una tremenda victoria el 20 de abril de 2008. Era el fin de la hegemonía de los coloretes, de la mafia, del prebendarismo político y el inicio de una transición política marcada por la esperanza en el nuevo gobierno del ex sacerdote.
Sin embargo, “el poder corrompe”, ya lo decía Lord Acton varios siglos atrás y hoy en día la vigencia de esta frase se ha demostrado, y “el poder busca expandirse y concentrarse” esto nos lo han demostrado claramente Lugo y sus amigos, aquellos que hace 5 años gritaban rotundamente no a la reelección vía enmienda constitucional y que hoy, estando ya en el poder, buscan atacar y violentar la Carta Magna de la misma manera que los colorados pretendieron hacer hace algunos años.
“Cambia, todo cambia”, ya lo cantaban Lugo, el gorilón Chávez y la sombra Congo el 15 de agosto de 2008, en un festival en la fachada litoral del Palacio de López luego de los actos de asunción al mando del primero frente a miles de personas que habían asistido al inicio de una “primavera democrática” que daba visos claros de que en Paraguay también se podría cambiar.
El estribillo del gran escritor Julio Nuhmauser y célebre por las interpretaciones de la “Negra” Mercedes Sosa se convirtió en la frase favorita de los miembros del gobierno, sobre todo de cuantos pertenecen a la “izquierda caviar” y que hoy buscan perpetuarse en el poder como sus grandes ídolos Correa, Morales y Chávez van logrando en sus respectivos países.
 “Cambia, todo cambia”, ¡Cuánta razón tenía Nuhmauser! Si no preguntémosle a Lugo. 

Juanki Lezcano F.
juank_lzkno@hotmail.com

El Obispo de los pobres con vida de empresario capitalista


Han pasado ya poco más de 3 años de aquel histórico 20 de abril de 2008. Histórico, porque representó el fin de lo que los historiadores llaman 2ª hegemonía colorada, histórico porque en aquella jornada dominical el pueblo paraguayo demostró que, aunque muy en el fondo, tiene cierta conciencia democrática y que si los factores se conjugan como para despertarla puede ser devastadora para cuantos gobiernen al servicio de su agrupación política y no para el pueblo.
Con el devenir de los años aquellos que no sean protagonistas de estos años podrán mirar más objetivamente el accionar de quien hoy ocupa el sillón presidencial en el Palacio de López.
Sin embargo, algunos fanatiquillos baratos se arriesgan a afirmar que el presidente Lugo es el peor que pudo haber tenido el país, otro grupo, compuestos de hurreros y chupamedias, se encarga de difundir que Lugo es el Mesías político que durante años esperó el país. Yo, sinceramente hablando, siento más afinidad con cuanto afirman los primeros.
Es cierto que Lugo está por cumplir apenas 3 años en el poder, contra 60 y tanto de los colorados, sin embargo lo que he visto hasta ahora no me deja creer cuanto afirman los hurreros de su entorno.
Entre sus numerosos logros (¿?) se encuentran: el crecimiento económico del 2010; el trabajo en obras públicas; los festejos del Bicentenario y otras tantas cosas más gritan desaforados sus partidarios. Permitan dudarlo y echar al aire una carcajada irónica.
El crecimiento económico del 2010 y las predicciones favorables no se deben más que al trabajo de los productores, pasando desde los más grandes hacendados y llegando al pequeño campesino que con sacrificio se despierta todas las mañanas esperando confiado el momento de la zafra para la venta de sus productos. Siendo sincero, políticas de incentivo a la producción no las he escuchado y los bajos gravámenes se mantienen gracias a la presión del sector productivo, no olvidemos que este gobierno desde hace un buen tiempo tiene entre ceja y ceja el aumento de los impuestos a ciertos productos, especialmente aquellos que provienen de las grandes producciones, olvidándose que en entre los “malditos” productores está también don “Juan Pérez” que con tremendo esfuerzo económico (ni que decir físico) consiguió cultivar una bendita hectárea de soja (o algún otro cultivo que algún técnico le ofreció como la solución a sus problemas).
No olvidemos tampoco la defensa que los hombres del presidente hacen a cuantos invaden tierras de productores, violando el derecho constitucional del respeto a la propiedad privada ¡Este gobierno si que apoya la producción!
Podríamos seguir discutiendo horas sobre las cuestiones que incumben a las políticas de este gobierno solamente que paciencia es lo que menos le sobra a este servidor.
“A Lugo lo persiguen por sus cuestiones personales y por sus numerosos viajes cuando sus viajes fueron en gran parte motivados por su enfermedad”, es cierto que el presidente tuvo que viajar por su enfermedad (dos o tres veces), lo simpático es entonces que Lugo tenía como parte de su tratamiento participar del cumpleaños de una hija de Correa, un viaje de placer por Asia, los varios viajes a Venezuela, de ser así ¡Yo también quiero enfermar!
Lo cierto y concreto es que el presidente de las sandalias, el “obispo y presidente de los pobres” poco y nada se acuerda de los mismos, pues mientras madres mueren a la hora del parto por falta de sistemas de control en el interior, él viaja a Cuba para tratarse de un golpe en el talón.
Lugo podría pasar a la historia del país como el presidente ausente, el hombre denominado defensor de los pobres, seguidor de Marx, Lenin, Engels y que sin embargo lleva una vida de capitalista. Las vueltas que da la vida.

Juanki Lezcano F.
juank_lzkno@hotmail.com



jueves, 2 de junio de 2011

Mafia, pobreza y oportunismo

La informalidad se ha convertido en un agregado más del paisaje paraguayo, desde la frontera hasta en los alrededores de las canchas, desde la salida del aeropuerto hasta en las adyacencias de los centros comerciales concurridos por la gente de la alta sociedad, en todas partes nos encontramos con la misma.
En estos días se hizo, una vez más, extremadamente evidente. Me explico: Cerro Porteño alcanzó de manera histórica su 6ª semifinal en la Copa Libertadores de América, el torneo continental de fútbol más importante a nivel de clubes. La gente, parte importante del espectáculo futbolístico se volcó a las calles en pos de adquirir una entrada para la fiesta que se viviría la noche del jueves (1 de junio) en el estadio del populoso equipo de la capital paraguaya.
Filas de simpatizantes que alcanzaban hasta 7 cuadras, personas que habían pasado la noche entera esperando a que las boleterías se habilitaran para adquirir una entrada. Un espectáculo de pasión por el club (del cual yo no soy simpatizante) que incluso quienes alentamos por el archirrival a nivel local debemos de reconocer y respetar.
La fiesta se estaba armando, sin embargo una vez más aparecieron en escena unos personajes que ya varias veces han amargado situaciones como la que se vivió en estos días en la zona de la Avenida 5ª de nuestra capital: los revendedores, personas que adquieren las entradas al mismo precio con el cual son expedidas para el público y que, jugando con la desesperación de la gente que busca participar del encuentro deportivo, las ofrecen a precios que fácilmente llegan a triplicar el costo original, quedándose con buena parte de las entradas expendidas.
1- Las disposiciones de la comisión directiva de Cerro Porteño había dejado en claro que quienes desearan participan del evento podrían retirar solo una entrada por persona, sin embargo en poder de los revendedores había como mínimo 20 a 50 entradas, he aquí que surge mi primera pregunta ¿Cómo es posible esto? ¿Existe acaso participación de personas relacionadas a la organización que facilitan las entradas a los revendedores y frustran a los hinchas que durante horas esperaban estoicamente en las filas? Algo no huele bien en todo esto.
2- Un colega de un canal televisivo se encontraba realizando una nota en las cercanías del local de expendio de entradas sobre la reventa, mientras realizaba su trabajo fue rodeado por los revendedores (en algunos casos a punto de agredir físicamente al colega) que gritaban que cuanto afirmaba la prensa sobre la incomodidad de la gente con respecto a la reventa era mentira, falacias inventadas por la prensa y que ellos eran simplemente pobres que necesitaban dar de comer a sus respectivas familias, afirmando incluso que tenían pérdidas en el “negocio” ¿Será acaso que este servidor sea un simple mentiroso o el único que se siente incómodo por la existencia de tan atroz oportunismo? ¿Será que las miles de personas que se quedaron sin entradas por no poder pagar las elevadas sumas que estos personajes pedían estarán contentos por la situación?
Mafia, pobreza y oportunismo crearon un coctel de tipo molotov que en cualquier momento pudo haber explotado de manera violenta, varias personas amenazaron con golpear a los revendedores si no conseguían entradas.
La pobreza no justifica la marginalidad como buscan falsamente justificar quienes pretenden legalizar y minimizar los hechos ilegales con los que a diario nos encontramos o ¿acaso no existen personas que de la más extrema pobreza han sabido levantar cabeza y establecerse a través del esfuerzo?
¿Será que quienes a diario trabajan para ganar un sueldo justo tienen la culpa de la situación de los demás? El verdadero culpable tiene un nombre: El Estado, aquella organización que debería velar por el desarrollo de oportunidades en pos de la eliminación de la marginación a la que se ven sometidos miles de compatriotas y que hace años en Paraguay está encabezada por un grupo de personajes que no velan más que por sus propios intereses.
Llegó la hora de dar soluciones, buscar alternativas, crear legislaciones para erradicar la marginalidad, la informalidad y el maldito oportunismo de quienes se aprovechan de cuantos buscan participar de una fiesta deportiva.

Juanki Lezcano Flecha
juank_lzkno@hotmail.com

lunes, 16 de mayo de 2011

¿Por qué festejar el Bicentenario?


Asunción muestra una cara distinta, se enseñorea, como debería ser siempre, los antiguos edificios de nuestra ciudad capital lucen majestuosos, los colores de la bandera paraguaya han tomado las calles, el sábado 14 y el domingo 15 el pueblo (una buena parte del mismo) colmó las calles céntricas, se escuchaban cantos patrios con un entusiasmo que últimamente se evidenciaba sólo durante los partidos de fútbol de la albirroja.
Los festejos del 200º aniversario de la gesta independentista de nuestro país han sido verdaderamente hermosos, tal vez a algunos no les hayan parecido impresionantes, tal vez hayan sido sencillos, pero para quienes aún nos dejamos impresionar por la sencillez han sido majestuosos. Pero ¿por qué festejar? ¿Existe algún motivo para festejar un simple  “accidente” histórico, como definiría cierto periodista al hecho de haber nacido en esta tierra?
Es cierto que si hacemos un resumen de nuestros 200 años de vida independiente tuvimos 2 de las dictaduras más largas y crueles del continente, una época de desarrollo en ascenso, dos guerras bastante duras para el pueblo tanto económica como demográficamente, un período de inestabilidad política muy grande, una época de progreso y libertad, y no podemos olvidar la corrupción, el amiguismo, el prebendarismo, frutos todos de 60 años de hegemonía de una agrupación política y que hoy se encuentran aún en plena vigencia.
Es cierto tal vez que culturalmente nuestro país sea bastante pobre comparado con la vasta historia de algunos países de la región; es cierto que para encontrar libros de algunos autores como Vasilij Grossman, Graham Green, etc. debe rebuscar hasta los más recónditos rincones de las librerías del país, obteniendo resultados negativos, muy seguidamente, y teniendo que esperar alguna visita a Buenos Aires en pos de encontrar lo deseado; no es menos cierto que nuestras bibliotecas son bastante pobres o que el índice de pobreza y desempleo es desalentador.
Pero ¿todo esto convierte a nuestra vida en un trágico accidente del determinismo de la naturaleza que pasaremos maldiciendo por el resto de nuestras vidas?
Llámenme iluso irracional pero yo aún creo que se puede lograr un país mejor y estoy orgulloso de haber nacido en nuestro país, aún así no crean que afirme que es el mejor lugar del mundo, porque estamos bastante lejos de serlo.
¿Qué hay para ponerse orgulloso? ¿Existe algún motivo para el fervor “irracional” del patriotismo en estos días?
Discúlpenme quienes afirman que no es así, pero yo creo que es así. Para mí es imposible no enorgullecerme cuando pienso en los Yegros (de quienes con orgullo, sencillez y con mucho sentimiento de desmerecimiento puedo decir desciendo), Molas, Troche, Caballero, hombres jóvenes que deseaban ser partícipes de la historia del país, que deseaban no permanecer sometidos a un poder extranjero que rendía honores a un rey a quien nunca le habían visto la cara, aquella noche del 14 de mayo y madrugada del 15 salieron a las calles de la tranquila Asunción colonial en pos de un sueño de libertad y en busca de la instauración de la democracia en nuestro país, aquel sistema del que había escuchado hablar desde la lejana Francia de la Ilustración y que, aunque imperfecto, es hasta hoy el mejor sistema de gobierno para el desarrollo de las libertades individuales y colectivas.
Cuando pienso en mi abuelo que hasta hoy en día, con sus más de 60 años aún se levanta a las 5 de la mañana para ir a trabajar en el campo, ese mismo campo del que extrajo frutos para dar de comer y hacer estudiar (como el de joven soñaba pero que por la pobreza no pudo) y dar una carrera a sus 10 hijos, hoy todos ellos profesionales. Cuando pienso en mis padres que se privaron de todo para poder hacer estudiar a sus 4 hijos, uno de ellos hoy estudiando una carrera universitaria y trabajando en el diario más importante del país y los otros 3 cursando los últimos años del colegio.
Cuando pienso en todo esto ¿Cómo no ponerme orgulloso de esta patria (del latín Pater, padre, es decir el lugar, la historia, todo lo que los padres transmiten a sus hijos)?
Es cierto que a nuestro país aún le falta mucho pero no podemos quedarnos en las quejas, en el llanto por la “desgracia” de haber nacido en el Paraguay, cuando pretenden pisar al pueblo deberíamos salir a las calles con el mismo ímpetu con el que se salió en estos días, deberíamos trabajar con pasión en nuestros ámbitos en pos del desarrollo, deberíamos desear ser parte de la historia de nuestro país como tantos lo han hecho a lo largo de estos casi 500 años de historia del Paraguay.
Con sólo lamentos no conseguimos nada, así que ¡Manos a la obra! Y ¡Feliz Bicentenario Paraguay!

Juanki Lezcano F.
juank_lzkno@hotmail.com


domingo, 8 de mayo de 2011

Lugo debe dar explicaciones y debe darlas ya


Tal vez esta opinión resulte extemporánea o un poco retrasada debido a que los hechos a los que voy a referirme sucedieron ya hace algunas semanas, sin embargo el constante ataque a la soberanía del pueblo y al sistema democrático por parte del entorno del Presidente de la República me empujan a redactar este opúsculo.
Ante la incredulidad de muchos hace algunas semanas Fernando Lugo exigió la renuncia del presidente del Instituto Nacional para el Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT), Ing, Eugenio Alonso.
El hoy ex titular de la cartera estatal venía soportando ya desde hace varios meses fuertes ataques de ciertos sectores populares (varios de ellos grupos que habían apoyado la campaña de Lugo) por su fuerte negativa a las compras de las tierras del empresario brasiguayo Ulises Rodrigo Teixeira. Esta zona, totalmente infructuosa para su uso agrícola, además de estar cubierta en una amplia parte por bosques nativos, esta preparada para ser vendida con precios extraordinarios lo que se hubiese convertido un nuevo zarpazo a las arcas estatales paraguayas que ya han sido bastante manoseadas durante mucho tiempo.
Tiempo después de nuestro presidente exigió también la renuncia del titular de Aduanas, Javier Contreras, de un notable trabajo en la lucha contra la piratería y en la recaudación en su cartera.
Ante el asombro y las constantes reprimendas hacia el Presidente por parte de varios sectores de la sociedad ante dichos cambios, salió al paso de la polémica el secretario del presidente, Miguel Ángel López Perito (a quien además las “malas lenguas” atribuyen los cambios antes citados) a afirmar que el Presidente no debía dar explicaciones a la opinión pública por las movidas realizadas.
Evidentemente el secretario (que bastante ha aprovechado de los beneficio$ del poder desde el 2008) se encontraba en aquel momento desubicado geográficamente, olvidándose que para su desgracia, y la de tantos otros monos que hacen saltos acrobáticos para poder usurpar un poco al sufrido pueblo paraguayo, los regímenes totalitarios de la época se encuentran un poco más hacia el norte del continente sudamericano.
López Perito ha demostrado su total ignorancia del concepto “democracia”, así que hagamos un pequeño recuento del significa etimológico de esta palabra. “Democracia” es de origen griego, nace de la conjunción de dos palabras: “demos”, pueblo y “kratos”, gobierno, es decir que el significado del término es “gobierno del pueblo”.
Este sistema, imperfecto es cierto, pero que más responde a las necesidades del ser humano ha vuelto a reinar en nuestro país hace 22 años, después de 35 años de sangre, lucha, lágrimas y cercenamiento de las libertades, tanto individuales como colectivas. Por la lucha de la vuelta de este sistema de gobierno durante el autoritario gobierno stronistas murieron muchos hombres y mujeres, otros siguen vivos (algunos de ellos hoy disfrutan del poder y se han olvidado por completo de aquellos años de lucha), y hoy después de 22 años un grupo de sanguijuelas pretenden extinguirlo.
El polémico secretario de estado se olvidó que fue a través de este sistema de gobierno popular que debe elegir un representante para la administración de la res pública que el ocupa el cargo del que disfruta de sobremanera ¿O acaso no es el pueblo el verdadero soberano? ¿O es que López Perito se olvidó ya que fue el pueblo soberano quien, cansado de 61 años de manoseos y corrupción, votó al hoy presidente con la esperanza de que el cambio por el bien del Paraguay llegaría con la alternancia política?
Ese mismo pueblo es el que sigue esperando que se comience a trabajar, el mismo que sigue esperando que el presidente deje de pasearse por el mundo para sentarse en su escritorio y comenzar a diagramar proyectos en pos de un desarrollo sustentable para todos los sectores.
Ese mismo pueblo que anda cansado debido a que debe partirse el alma para solventar los gastos de los viajes presidenciales, los desmesurados salarios parlamentarios, los salarios de los miles de planilleros que siguen obteniendo puestos por favores políticos dejando sin trabajo a gente capacitada y desfalcando las arcas del Estado, y que por todo eso permanece callado, aún no ha conseguido levantarse para reclamar a sus gobernantes, pero que el día que decida romper el silencio más de uno temblará.
Quienes hoy en día están en lo que podríamos llamar la punta de la “pirámide del poder” pretenden enseñarnos que ellos son la parte esencial de la estructura, cuando se olvidan que sin nosotros, el pueblo, la base de la pirámide no son nada y pueden derrumbarse en cualquier momento.
Así que Fernando esperamos que comiences a dar explicaciones, pero ¡Las queremos YA!

Juanki Lezcano F.

lunes, 7 de marzo de 2011

En defensa de lo indefendible

Lunes, 7 de la mañana, numerosas personas se encuentran en las diferentes paradas de autobuses esperando por algún vehículo del transporte público para poder llegar hasta sus lugares de trabajo, escuelas, universidades. Cada tanto se ven pasar camiones del ejército llenos de civiles, camiones particulares, camionetas, algún que otro colectivo, abarrotados de gente.
Parece a la descripción de alguna zona de guerra o de alguna zona que tuvo que ser evacuada ¿no es verdad? Pero no es así, es la descripción de lo que hoy está pasando en Paraguay a causa de la huelga convocada por los empresarios de una buena parte de las empresas del que es quizás uno de los servicios más importantes e indispensables para la ciudadanía: el transporte público.
¿Cuál es el motivo de esta huelga? ¿Tal vez la solicitud al gobierno de facilidades para la optimización del servicio? No, no es así. El motivo de la huelga es la solicitud por parte de los empresarios del transporte público del aumento de la vida útil de sus vehículos a ¡30 años! No, no es chiste…es una triste verdad a la que nos vemos sometidos los paraguayos.
A los empresarios del transporte público, que nada les interesa la comodidad, la atención, y, por sobre todo, la seguridad de sus pasajeros, envían hoy a las calles a sus empleados, los choferes, para solicitar tan esquizofrénico pedido.
Mientras tanto los usuarios debemos persignarnos (los que somos creyentes) antes de abordar alguna de las unidades de buena parte del parque automotor del transporte público. Sí, porque un viaje en colectivo en el Paraguay puede llegar a representar un grave riesgo ¿Exagerado? Sinceramente creo que no, fijándonos en el estado deplorable de los vejestorios que circulan por nuestras ciudades con las ruedas llenas de grietas por el desgaste, el piso, de madera en muchos casos, llenos de agujeros, las ventanas con vidrios astillables, es imposible afirmar que esto sea una exageración.
Hoy los empresarios piden que sus vehículos puedan circular hasta con 30 años de antigüedad, sí, esos mismos que más de una vez vimos por Asunción con una rueda caída, esos que funcionan con problemas en los frenos hasta causar algún accidente, esos que más de una vez pararon al costado del camino porque el viejo motor ya no da más, ESOS SON LOS VEHICULOS QUE ESTOS INFELICES PRETENDEN QUE PUEDAN CIRCULAR PONIENDO EN RIESGO LA INTEGRIDAD DE LOS PASAJEROS Y DESAPARECIENDO A LA HORA EN LA QUE ALGUNO DE SUS BUSES CAUSE DAÑO A ALGUIEN.
Lo peor de todo es que dan la orden de atacar a todo colectivo de las empresas que no adhirieron a las protestas, causando daños no sólo a los buses sino que también a los pasajeros.
Es evidente que cuando lo único importante es el dinero, y no el servicio, el llenar los bolsillos, y no el cuidar de la vida de los usuarios, es lógico que se pueda pretender tal estupidez.
Termino aquí, porque tengo que ir a prepararme para salir y esperar un largo rato para poder tomar el colectivo que me lleve hasta la facultad después de salir del trabajo.
Juanki Lezcano F.
juank_lzkno@hotmail.com

jueves, 3 de marzo de 2011

Maldita pasividad

Tal vez yo no sea quien para juzgar las actitudes personales ante diversos hechos, ni mucho menos las actitudes de toda una sociedad, sin embargo me animo a escribir estas líneas ya con el pesaroso sentimiento que no hará ni siquiera cosquillas dentro de la conciencia de la sociedad paraguaya.
Ya lo explicaba genialmente Helio Vera en su libro En busca del hueso perdido, el paraguayo por alguna extraña razón (un hueso menos en el cuello, según la irónica hipótesis del libro) tiene por costumbre el aceptar cualquier decisión que puede alterar su vida sin ningún tipo de cuestionamientos, sino que simplemente mueve la cabeza de arriba a abajo a modo de aceptación.
Tampoco puedo pretender mucho cuando nuestro país estuvo sumido bajo dos dictaduras (de las más duras del continente) y la hegemonía unipartidista “democrática” por más de 60 años ¿qué tienen en común ambas situaciones? Que para lograr el mantenimiento de ambas se necesita un factor principal: la ignorancia del pueblo dirigido y aquel que por un dejo de lucidez se anime a tratar de movilizar la conciencia dormida de los demás debe ser eliminado, no necesariamente físicamente.
Estos momentos históricos han contribuido a la formación de una sociedad todavía temerosa de expresar sus ideas, sus rechazos, de reclamar sus derechos, o tal vez la simple ignorancia que conlleva el desinterés.
El caso de los contratados en el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) se yergue como uno de los tantos casos de resignación del pueblo paraguayo. “Estamos en Paraguay” me decía un amigo con un dejo de tristeza y resignación.
Es cierto que para la representación de los partidos en la máxima instancia electoral se entiende la contratación de técnicos entendidos de las cuestiones inherentes a la función del organismo estatal para el control de la imparcialidad, la honestidad, etc., etc., sin embargo el TSJE ha sido invadido por sanguijuelas de los diferentes partidos, sí, sanguijuelas que por simple recomendación de algún amigote hoy cobra un sueldo del estado sin siquiera presentarse a trabajar.
Hijos, empleados, amantes, equipos de fútbol, por citar algunos de los casos, son sostenidos por el pueblo, es decir que además de pagar el sueldo de una manga de inútiles que se hacen llamar “parlamentarios” (una buena parte, también existen quienes trabajan) el pueblo paraguayo tiene que pagar el sueldo de cuantos recomendados tengan estos.
Es cierto, estamos en Paraguay ¿Pero es esta justa causa para mantenernos en silencio?
Idiosincrasia, miedo o tal vez ignorancia, son las justificaciones típicas que oigo repetirse una y otra vez cuando alguien intenta levantar la voz pero es acallado por el silencio general en el cual se ve sumido el pueblo.
¡Basta ya con tantas porquerías! Estemos en Paraguay o estemos en la luna es tiempo de que el pueblo levante su voz en reclamo de respeto. Deberíamos estar hartos de tanta basura, tanta violencia, tanta inseguridad ¿Por qué tenemos que esperar a que ciertas situaciones toquen a nuestro entorno cercano para comenzar a reaccionar?
No pretendo crear una revolución o establecer un estado de anarquía lo único que pido es el reclamo justo del respeto al pueblo de aquellos que ocupan cargos gracias al poder que el mismo ha depositado en ellos.
Ya sé que estas líneas no harán ni siquiera cosquillas en la conciencia de muchos, algunos se burlarán, otros tanto lo aceptarán pero en silencio, mientras el resto ni siquiera lo leerá…pero yo dejo sentada mi postura y mi llamamiento a un reaccionar ante tanta basura que mancha nuestra sociedad.

Juanki Lezcano F.
juank_lzkno@hotmail.com

miércoles, 9 de febrero de 2011

El dengue y nuestra sucias costumbres

Es historia repetida en cada verano. Cientos de casos de dengue, rozando la emergencia sanitaria y el brote de una epidemia, sin embargo hasta hoy en día poco y nada nos “calienta” esta cuestión.
Actualmente en nuestro país son más de 800 los casos sospechosos, más de 100 los confirmados. Esta enfermedad ya cobró sus primeras víctimas en estos días.
Las recomendaciones son siempre las mismas: asear las casas, los patios, tirar las botellas, limpiar el agua de los floreros, limpiar los baldíos, sin embargo parece ser que a la mayoría se nos mete por un oído y sale por el otro. Si no es así que las estadísticas del Ministerio de Salud hablen por sí solas, las vemos publicadas todos los días.
Dentro de la idiosincrasia paraguaya parece ser que no existe la acción para la prevención sino que necesitamos padecer del mal para movernos ¿No hemos aprendido todavía?
¿Por qué tiene que ser necesaria la muerte de varios compatriotas, vecinos, conocidos, amigos antes de que nos movamos de nuestra cucha para colaborar en la prevención de las enfermedades? Sin embargo estamos tan mal acostumbrados a actuar sobre último momento, cuando muchas veces ya es tarde para una buena cantidad de personas ¿No hubiese sido mejor comenzar a limpiar desde hace tiempo?
Pero es evidente que sin una educación que nos permita mirar atentos la realidad de nuestro alrededor es imposible que nos pongamos en movimiento. Pongamos de ejemplo el caso de la ciudad de Atyrá, una ciudad bellísima, limpia, la más limpia del país de hecho y entre las primeras del continente, pero ¿cómo llegó al estatus que hoy orgullosa ostenta? Comenzó hace varios años ya, cuando el intendente con su propia camioneta salía a recorrer los barrios a recoger la basura, los vecinos, estupefactos ante tal hecho nunca repetido hasta ahora en nuestro país, con una inteligencia tal se dieron cuenta que ellos también podían ayudar para llegar a tener una ciudad limpia y así, cada uno comenzó a ayudar hasta limpiar toda la ciudad.
Sin embargo Asunción, la capital, la Madre de Ciudades, hoy se ve inmersa en un mar de basuras y baldíos, ¿Que no? Es cuestión de salir a caminar un poco y nos encontraremos con un montón de basura y patios abandonados que sirven de criaderos de mosquitos y refugios de malvivientes, drogadictos y de moteles improvisados.
¡Cuánta razón tenía Pepe Mujica, presidente de Uruguay, cuando, inteligentemente contestó la pregunta sobre qué era lo que necesitaba su país, y dijo: educación, educación, educación! Respuesta inteligente que se aplica también a nuestro querido país.
El dengue ya cobró en estos días su cuarta víctima fatal, no permitamos que el número aumente, tomemos escobas, machetes, bolsas y pongámonos a limpiar por lo menos nuestras casas.
Pero esto sólo es posible si es que somos partícipes de un encuentro que nos permite cambiar nuestra forma de mirar la vida y vivirla con mayor pasión, una pasión que nos permite modificar nuestro entorno.

Juanki Lezcano F.
juank_lzkno@hotmail.com




miércoles, 19 de enero de 2011

Te vas…

 Te vas y me dejas sumido en la oscuridad
de esta habitación que me parece el más frio lugar
me tiro al piso y me voy vueltas tratando de calmar la ansiedad
y tu nombre empiezo a gritar.

Y una vez más te vas…
y yo te pido por favor quédate
quisiera saber ¿Por qué me abandonas?
un segundo te pido…de mi apiádate…

Te vas y este frágil cristal se quiebra
el tiempo se detiene y las horas parecen siglos
el reloj sus manecillas desacelera
todo lo bueno hoy me parece malo.

Y una vez más te vas…
y yo te pido por favor quédate
quisiera saber ¿Por qué me abandonas?
un segundo te pido…de mi apiádate…

Te vas y mi mundo dejas sin rumbo
mi vida ha perdido ya todo sentido
mientras en mi mente giran imágenes de ambos
recuerdos que hoy nacen más que dejarme herido

Y una vez más te vas…
y yo te pido por favor quédate
quisiera saber ¿Por qué me abandonas?
un segundo te pido…de mi apiádate…

Y una vez más te vas…
y yo te pido por favor quédate
quisiera saber ¿Por qué me abandonas?
un segundo te pido…de mi apiádate…
dale a mi vida sentido una vez más…
a mi lado por favor quédate


Y una vez más te vas…

jueves, 13 de enero de 2011

Incoherencia y pérdida de memoria

El vicepresidente de la República,
 Dr. Federico Franco en compañía de Mario Cossío.
Foto Gentileza de UltimaHora.com

Parece ser que buena parte de la “izquierda radical” (izquierda caviar, como muchos la denominan) de nuestro país sufre de este problema mental. Ya no son capaces de retener las imágenes de los eventos acaecidos hasta hace poco más de dos décadas en nuestro país.
¿A qué se debe este diagnóstico prematuro de la situación de la izquierda en nuestro país? ¿A simple cuestión ideológica o fanatismo político tal vez? Mi punto de vista va un poco más allá de todo esto.
La gran mayoría habrá escuchado del caso del gobernador del Estado boliviano de Tarija, Mario Cossío, que huyó de su país y se encuentra en Paraguay pidiendo asilo político por persecución política de parte del presidente de nuestro vecino del norte, Evo Morales, quien responde, vale la pena recordar, al socialismo del siglo XXI (que en realidad no es más que la mezcla sinsentido del marxismo, el socialismo, el comunismo y un poco de la locura del ideólogo de esta doctrina, Heinz Dietereich Steffan, que dio como resultados una sarta de incoherencias que más adelante nos tomaremos el tiempo de desenmascarar) y por tanto súbdito, chupamedias e incondicional del gorilón Hugo Chávez, “demócrata” presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
¿Cuál fue el pecado de Cossío? Simplemente ser de la oposición al presidente Morales. ¿Qué tendría que tener esto de malo si vivimos en época de democracia? Lastimosamente en nuestro continente hemos sufrido un grave retroceso y caímos de nuevo en la época de las dictaduras autoritarias y totalitaristas, es cierto cambiaron los rostros (no del todo) y las tendencias ideológicas, pero el resultado sigue siendo el mismo.
Lo que me dejó atónito fue el actuar y las declaraciones de una buena parte de los sectores de izquierda de nuestro país, los mismos que hace poco más de 20 años salían por las calles de Asunción (con temor y muy pocas veces, debido a la fuerte represión por parte del séquito fiel al Tiranosaurio Stroessner) exigiendo democracia y respeto a la libertad en todas sus aristas, pero sobretodo la libertad de expresión e ideológica.
Durante la época de la dictadura Carlos Filizzola y otros médicos
fueron encarcelados varias veces por la policía, que utilizaba la ley 209.
Foto Gentileza ABC Digital
El Dr. Carlos Filizzola, senador de la República, es uno de los tantos casos de quienes, valientemente (tengo que reconocerlo más allá de toda diferencia ideológica y política) junto con un grupo de médicos reclamaba fehacientemente el respeto a la libertad en los años de la dictadura militar en nuestro país. Hoy, a casi 22 años, el doctor, y muchos de sus compañeros de lucha, se encuentran dentro del selecto grupo de quienes pueden decir ostentan el poder en compañía de Lugo, manteniéndose dentro del margen ideológico de varios de los presidentes del continente, entre ellos Morales, por lo que rechaza el pedido de asilo de Cossío. Ni hablemos del estandarte de la lucha anti-dictatorial del liberalismo paraguayo: Domingo Laíno.
Es cierto que muchos de los detractores al asilo de Cossío en Paraguay argumentan acusaciones de corrupción (¿?) por parte del mismo, acusaciones presentadas por una enviada especial de Morales a nuestro país. Pero ¿hemos olvidado acaso que la forma de actuar de las dictaduras es la invención de cargos penales para la aprehensión de sus enemigos? ¿No es acaso más corrupto aquel que por encima de la voluntad popular disuelve el Congreso de su nación para crear asambleas nacionales fieles a sus intereses y que permiten la reunión del poder absoluto en una sola persona?
Señores de la izquierda, Dr. Laíno: ¿Tan rápido hemos perdido la memoria? Lo más probable es que yo no sea el más adecuado para hablar de lo acaecido en aquellos años puesto que yo tuve la gracia de nacer en la “era democrática”, sin embargo las secuelas de aquellos 35 años de terror han tocado también a mi familia.
Esta cuestión va más allá de las disidencias ideológicas, políticas o sociales, se encuentra en juego la libertad (y la vida) de una persona (como de tantos otros que viven sumidos bajo las dictaduras de la neo-izquierda en nuestro continente). La libertad, esa que es “el mayor regalo que los dioses pudieron haber dado a los hombres”, como diría Miguel de Cervantes, a través de su hidalgo Don Quijote.
Un hombre tuvo que dejar todo atrás, familia, tierra, amigos, estabilidad económica huyendo para salvar su libertad de un encierro injusto por diferencias ideológicas con el poder de turno y nosotros discutimos y damos vuelta al tema solo porque respondemos a ideologías diferentes.
Espero que aquellos que por años lucharon por la libertad en nuestro país puedan recordar lo que significa estar sumido en el miedo y el dolor fruto de una dictadura (sin importar la tendencia ideológica de quienes ostentan el poder). 
Espero que puedan recuperar la memoria que el Poder les borró.