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viernes, 17 de septiembre de 2010

Discriminado

Sí, es así como me siento. Resulta que hoy en día en el Paraguay porque a un minúsculo grupo se le dio por imponer su forma de ver la realidad los que estamos en contra de este pensamiento dominante nihilista y relativista debemos callarnos, todo porque esta gente se puede sentir ofendida.
Me siento así porque ahora soy un fanático religioso, irracional e intolerante por defender la concepción de familia que me inculcaron desde pequeño, porque resulta ser que por defender lo que yo creo como natural y ontológicamente humano soy un retrógrado digno de vivir en la Edad Media.
La cuestión del “matrimonio” homosexual y el debate generado han despertado en la población, no sólo paraguaya, sentimientos y formas de pensar encontradas. Por un lado los que están a favor de este “avance” social realizan marchas multitudinarias, se reúnen con nucleaciones políticas y sociales. Por el otro, los que estamos del lado de una concepción recta de la familia miramos, tratamos de reaccionar, opinamos, pero nos encontramos con una gran barrera: hoy ya no se pueden omitir opiniones por temor a que la gente se sienta discriminada.
Me pregunto ¿por qué aquellos que están “a favor de los gays” tienen más derecho que cualquier otra persona a emitir opiniones? ¿No es acaso un derecho consagrado en la Constitución Nacional el de la libertad de expresión? Pero aún así al momento de que alguna persona manifiesta una postura en contra al hecho es tratada de retrógrada, fanática, y un montón de sandeces más, terminando casi siempre en la frase “Es mejor que te calles y no opines” ¿Quién discrimina a quién?
Caso que podríamos tomar de ejemplo es que hace algunos días en un país americano se aprobó una ley en la que nadie puede emitir opiniones sobre cuestiones que involucren a la homosexualidad, todo para evitar discriminaciones. ¿Y esto acaso no es discriminar a un sector de la población por parte del mismo estado?
Continuando siempre con la Constitución Nacional, es cierto que en ésta se establecen derechos y protección a todas las personas, por más minoría  que represente su agrupación o tendencia pero ¿Qué pasa con el resto? Estoy en contra de toda discriminación, por favor no crean que soy de aquellos que piensan que hay lapidar a alguna persona por pensar diferente, muy por el contrario respeto las opiniones, pero así también pido que se respete mis opiniones.
Los homosexuales como todos los seres humanos tienen sus derechos “naturales”, derecho a la vida, a la libertad, etc. ¿Y los demás qué?
No existe discriminación positiva o negativa, lo único que existe es la discriminación, que tantos estragos ha causado ya durante la historia de la humanidad.
Es evidente que sin la conciencia de que mi vida es un constante relacionamiento con el Infinito, que es Éste el único que puede satisfacer los deseos íntimos de mi corazón, puedo terminar discriminando a cuantos se me pasen por enfrente.
Mientras tanto yo me tengo que aguantar los insultos por mi forma de pensar y ver la vida. Y aún así es a mí a quien llaman “fanático intolerante”
Juanki
juank_lzkno@hotmail.com