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viernes, 10 de diciembre de 2010

Una nueva edición de la Guerra de la Triple Alianza, su nombre: MERCOSUR

Hace algún tiempo a la “hermana” República Argentina no pueden ingresar mercaderías paraguayas debido a cierres y trabas burocráticas tanto por vías terrestres como fluviales, ahora las trabas portuarias ya se dan también en ciudades de los otros dos miembros plenos del MERCOSUR: Brasil y Uruguay, todo por movidas realizadas por gremios afines a la “muy querida” Cristina Fernández, presidenta de la Argentina.
Una nueva edición de la Guerra de la Triple Alianza, así podríamos definir al MERCOSUR, ya Guillermo Lesmes, director del Observador Semanal, en una opinión publicada por el diario Última Hora lo afirmaba algún tiempo atrás, no faltaron quienes disentían con él y calificaban de falaz al artículo, ante todo lo sucedido ¿qué dicen ahora?
El presidente de la Mesa de Logística de la Red de Inversiones y Exportaciones del Paraguay (Rediex), Ricardo dos Santos, reveló que los gremialistas argentinos están presionando a sus pares brasileños y uruguayos que se adhieran a la medida de fuerza.
"Parece que se quiere reeditar la triple alianza contra el Paraguay, para perjudicarnos por ser país mediterráneo que, además, no consigue el libre tránsito de productos por el Mercosur a pesar de que somos socios del bloque regional”
Uno de los principales objetivos del bloque regional era la facilitación del comercio, la exportación y el tránsito de mercaderías y personas entre los países miembros, pero seamos sinceros de entre los dos países vecinos sólo uno cumple con las medidas de facilitación del libre tránsito (a medias, sobre todo en lo que a personas refiere, en cuanto a mercaderías las medidas siguen siendo traumáticas).
Nuestro país deberá verse favorecido con estas “facilidades de movilización” ofrecidas por el MERCOSUR, ya que siendo un país mediterráneo las exportaciones a los diferentes países del mundo que son socios comerciales del Paraguay se da por medio fluvial, es decir debiendo transitar por aguas brasileñas, argentinas y/o uruguayas.
Hoy un grupo gremial argentino, el SOMU (cuyo presidente se vio beneficiado de aporte estatal del gobierno de Fernández para la compra de la empresa de la cual es dueño) cierra todo paso de mercaderías paraguayas (por más que la mayoría de las mismas son para exportación a otros países del mundo) y llama a presionar sus pares brasileños y uruguayos para que esto hagan lo mismo. Lo gracioso: las presiones y acuerdos deberían ser en secreto, pero fueron descubiertos y publicados. ¿No les recuerda algo a un momento de la historia (cierto pacto secreto) que marcó el rumbo de la historia paraguaya por siempre?
La medida está levanta ahora, por cinco días, para la realización de la Cumbre del MERCOSUR,  por la amenaza del gobierno paraguayo de su ausencia de la misma. Es que lo necesitan a Lugo, para aceptar todo lo que a los demás países socios se les plazca, para después continuar con el aislamiento “fraternal” al Paraguay.
Mientras tanto nuestros parlamentarios se auto-aumentan los salarios, desaparecen de las sesiones y el grupo “colorete” del Senado traba toda posibilidad de autorizar las concesiones para la modernización de los aeropuertos para tratar de buscar aunque sea en las terminales aeroportuarias una oportunidad de salida. ¡Gracias queridos parlamentarios! ¡Gracias queridos colorados!
Lo que me preocupa mucho más aún es la pasividad en la que nuestro pueblo vive, no llamo tampoco a levantamientos armados pero a una reacción colectiva. ¡Despertémonos! Aunque tal vez aún no entiendo que después de 60 años de oscurantismo en los que nos vimos sumidos es un poco difícil que en dos años de “cambio” (cuidado que yo no soy partidario de Lugo, muy por el contrario me considero opositor) surja algún tipo de reacción.
Juanki Lezcano Flecha
juank_lzkno@hotmail.com