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miércoles, 8 de septiembre de 2010

Pobre víctima

Camilo Soares, mediático y polémico
“Cambia, todo cambia”, versa el estribillo de una música de Julio Nuhmauser, pues bien en la realidad de nuestro país se ha venido demostrando esto en los últimos dos años. Desde el 2008 cambiaron algunos rostros, otros se siguen manteniendo, en la dirección de nuestro país.

Aquellos que hasta poco tiempo antes de asumir cargos en la actual administración eran los más grandes acusadores de los hechos de corrupción cometidos durante la administración Duarte Frutos, utilizando los medios de comunicación para sus campañas anti-nicanoristas, hoy acusan a los medios de persecución ¿Por qué? Simplemente porque estos (algunos) han mantenido su postura de visión crítica hacia las acciones realizadas por el gobierno de turno ¿Mal hecho? Para mí cumplen su función de informar y denunciar, aunque esto les duela a quienes forman parte del entorno inmediato del Tendotá.

 Se acuerdan de esto: "Que viajen ellos"
Caso bastante particular es el de el hoy Ministro con permiso de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) el “nene mimado” de la izquierda paraguaya, que hasta pocos meses antes de formar parte del gobierno no perdía una sola oportunidad para aparecer en los medios con alguna campaña de denuncia contra el pasado gobierno (colorado), hoy en su cargo de funcionario público han surgido numerosas denuncias sobre malversaciones de fondos Camilito se escuda denunciando supuesta persecución política y mediática por parte de algunos diputados y el diario ABC Color ¿Verdad o mucha imaginación?

Desde el inicio el, tal vez, más mediático de la administración Lugo se vio envuelto en escándalos, personales, es cierto, pero escándalos al fin. Tiempo después surgiría la cuestión de las desalinizadoras en el Chaco, financiadas por dinero del gobierno del “demócrata” Hugo Chávez (dicho sea de paso el tema aún no se ha esclarecido) para poner la frutilla a la torta surgió la cuestión de los “coquitos de oro”.

¿Invención de un grupo de parlamentarios y periodistas que no tienen nada que hacer? Desde mi humilde punto de vista no.

Afiche contra la imagen de Camilo Soares y los"Coquitos de oro"
Pregunto yo ¿acaso debe callarse la prensa porque cambiaron el color del gobierno del turno y las caras que hoy se encargan de la administración pública? ¿Qué pasó con aquel Camilo impetuoso que quería llevar por delante todo y que pedía que la prensa sea la encargada de publicar a la opinión pública los hechos de corrupción de los políticos? ¿Puedo el poder cambiar de una forma tan drástica, de un día a otro, la manera de pensar de una persona? Lastimosamente parece que sí, de hecho hasta muchos periodistas, identificados con la ideología de izquierda, atacan a los demás colegas por el hecho de publicar investigaciones bien fundamentadas. Una vez más se demuestra la veracidad de aquella frase de Neruda: “Los periodistas son los que se alimentan del excremento del poder”, aplicable a cierto sector de esta noble y complicada profesión.

Tenía razón Julito Nuhmauser: “Cambia, todo cambia” que lo diga Camilo Soares.

Juanki Lezcano Flecha